sábado, 12 de octubre de 2013

Guerra y armas químicas en Siria



(Artículo publicado originalmente en el blog The Global Eye el 25 de agosto de 2013)

Las imágenes espeluznantes transmitidas ésta semana a través de los medios de comunicación y científicos expertos están confirmando todas las sospechas: se está utilizando armas químicas.  
Según algunos rebeldes sirios, al menos 1.300 personas han muerto como consecuencia del empleo de gases químicos y Médicos Sin Fronteras, ha registrado por su parte, que atendieron a 3.600 pacientes gaseados el pasado miércoles de los cuales murieron 355. Son víctimas inoncentes: hombres, mujeres, ancianos y niños... nadie se escapa de la cruel guerra que presenta su forma más despiadada. Todavía falta el fallo ineludible de la ONU para confirmar lo que parece más que evidente: que en Siria se ha actuado contra la población "presuntamente" mediante armas químicas. Era la línea que no se debía cruzar para Barack Obama, puesto que justamente hace un año, en agosto de 2012, afirmó que EEUU intervendría en caso de confirmarse su utilización.

La Convención Sobre Armas Químicas que ilegaliza la producción, almacenamiento y uso de armas químicas fue firmada mediante tratado en 1993 y entró en vigor en 1997, pasando a aumentar el Protocolo de Ginebra de 1925 sobre las armas químicas. Casi todos los países en el mundo han suscrito la Convención. De los 7 Estados que no lo son, dos han firmado pero todavía no han ratificado el tratado: Birmania e Israel mientras que cinco Estados no lo han firmado: Angola, Corea del Norte, Egipto, Somalia y Siria. Por lo que Siria, puede que tenga almacenadas armas químicas. Pero, quién las utiliza, ¿el régimen de Bashar Al Asad? ¿Grupos terroristas? Otro interrogante crucial: ¿Por qué Al Asad permitió la investigación sobre el terreno y justo ésta semana cuando llegó la ONU a Damasco se produjo un ataque químico? El utilizar armas químicas contra la población siria la misma semana que Naciones Unidas pisa Damasco, sería para el regimen de Bashar Al Asad tirar piedras contra su propio tejado. Por lo que Frédéric Pichon, especialista en Siria e investigador, de la Universidad François Rabelais en Tours, Francia, piensa que el régimen de Al Asad y su principal aliado internacional, Rusia, aprovechando los acontecimientos, se escudan en la excusa de que el uso de armas químicas se ha llevado a cabo por parte de los rebeldes para mostrar la peor imágen de Al Asad. Según éste autor, es posible que también algunos radicales del frente de Al-Nusra, grupo rebelde sirio relacionado con Al Qaeda, lleven a cabo ataques químicos. Es una hipótesis sobre la que se está investigando. Resulta crucial por tanto determinar quién está empleando éstos ataques químicos.

¿Qué puede hacer la comunidad internacional? De momento está prevista la celebración de una Cumbre internacional, Ginebra II para la búsqueda de nuevo de soluciones diplomáticas. Por otra parte, Rusia y otros países como Irán consideran a Al Asad como legítimo gobernante de Siria y una intervención militar se consideraría una injerencia a su soberanía. Occidente, es reacio a intervenir: Obama no quiere empantanarse en un nuevo Irak o Afganistán aunque el uso de armas químicas supondría un punto de no retorno. La Únión Europea no es unánime respecto a su posición pero Reino Unido y Francia sí se muestran partidarias a "una respuesta grave" de confirmarse definitivamente el empleo de gases químicos.
Es necesaria la rápida investigación de la ONU y una respuesta urgente de la comunidad internacional en su conjunto: Siria está en riesgo de convertirse en una nueva Ruanda.

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